CAMBIO DE AIRE es la ilusión y el compromiso de dos personas, Francisco Manuel y Victoria, los dos, junto con el resto del equipo de profesionales, compartimos un nombre, una misión, una historia y un conjunto de metas y expectativas.
Confiamos en la capacidad coterapéuta del caballo a través de su proximidad táctil, visual y afectiva. El caballo no juzga, nos acepta tal y como somos. Favorece la relajación, la estabilidad y ayuda a afrontar situaciones críticas con mayor serenidad.
Victoria y Francisco entrenan a Azafrán, lo acostumbran a materiales lúdicos como en este caso una pelota y a no tener reacciones bruscas a la hora de las sesiones. La confianza y la paciencia es lo más importante.
